El CePIA congrega, permanentemente y en una amplia cantidad de posibilidades, a la actividad del arte, y es por esto principalmente que creemos que nuestro involucramiento editorial, elaborado con libertad y curiosidad, tiene un especial sentido. Pensamos que este espacio tiene potencial para funcionar como vórtice plural en su ofrecimiento público, y nosotros como grupo de trabajo quisiéramos concentrar, a través de los diversos medios que empleamos, más que una difusión, un subrayado con criterio crítico y reflexivo que se desarrolla estéticamente en nuestras publicaciones.
El trabajo que hacemos atiende algunos aspectos del arte que aparecen en las opiniones, producciones y perspectivas que se tejen en el encuentro entre las personas que hacen arte y los que de algún modo pueden recibirlo desde el pensamiento, las creencias, la afectividad, etc. Es entonces nuestra labor el receptar y dar cuerpo a diferentes formas de lectura posibles de aquello que es mostrado como obra.
Específicamente, lo que registramos transparenta un espíritu de edición sensible al cómo, a la manera en la que nos proponemos materializar algo que podría retraducirse en la idea de búsqueda de vitalidad en las producciones artísticas y en todas las aristas involucradas en ellas. Es aquí que hemos trabajado desde la inquietud por experimentar, por ensayar permanentemente respecto a los caminos que se pueden ir transitando, con la consideración de que lo que hagamos puede constituir un producto estético también.
El proyecto editorial, bajo su forma actual, lleva una corta vida de no más de dos años. Los integrantes actuales del Equipo provenimos de diferentes áreas de las Ciencias Sociales, la Filosofía y las Artes, y es desde esta confluencia que nacen nuevas experiencias, nuevas formas de hacer y ver las cosas, encontrando (o al menos intentando encontrar) espacios comunes, inclusivos y muy críticos. Nuestro trabajo mantiene un espíritu en constante renovación, en donde la apuesta por el cambio y la experimentación son ejes fundamentales: ver y re-ver los cómos y cuándos de cada propuesta editorial son parte de nuestro ejercicio diario.
Es nuestro deseo dar lugar a lo que alguien haga como arte, siendo conscientes y receptivos de su situación abierta a las conexiones posibles que puedan señalarse con preguntas, opiniones y apreciaciones, y sean susceptibles también de todo tipo de realizaciones. Queremos continuar con nuestro apoyo y fortalecimiento de las prácticas artísticas en sus dimensiones más diversas, de su puesta en obra en lo que podría ser manifestación de lo que se piensa, se siente o se desea. Expresamos así nuestro pequeño balbuceo respecto de este acto elemental, que afecta a cualquiera en lo que tiene que ver con estar vivo a diario en este mundo, a veces como experiencia comunitaria, a veces como mera incógnita.